La ventaja más importante de
este método es que la sosa ha perdido su fuerza, y
no ataca a las esencias, ni a los pigmentos colorantes, por ello es el método más eficaz
para conservar las propiedades medicinales, los aromas y los colores.
no ataca a las esencias, ni a los pigmentos colorantes, por ello es el método más eficaz
para conservar las propiedades medicinales, los aromas y los colores.
Procedimiento:
- Partimos de un jabón hecho sólo con agua, aceite de oliva y sosa (hidróxido sódico) que hemos dejado secar durante un mes y en el momento de utilizarlo está seco y duro.
- Rallamos nuestro jabón.
- Añadimos por cada kilo de jabón rallado 680 ml de agua.
- Ponemos el jabón y el agua a baño de maría y a fuego suave, y removeremos.
- Dejaremos que hierva con la cazuela tapada, y seguiremos removiendo hasta obtener una pasta sin grumos. Esto puede durar una hora como máximo.
- Apagamos el fuego y añadimos las esencias, los pigmentos o colorantes, los rellenos….etc.
- Cuando la mezcla se enfríe entoldar en moldes previamente engrasados.
Se
puede sustituir parte o toda el agua por leche entera, obteniendo así
un jabón cremoso e hidratante, con gran poder limpiador.
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