martes, 19 de marzo de 2013

Componentes del jabón


Componentes del jabón


Aceites y grasas:


·       Aceite de almendras: es un aceite rico en proteínas que alivia las pieles irritadas e inflamadas; aporta dureza al jabón y suavidad a la piel. Las características de este jabón son: hace espuma permanente, suaviza y solidifica rápido.

·       Aceite de ricino: aporta una excelente hidratación a la piel, pero requiere de una esencia fuerte para contrarrestar su olor. Las características de este jabón son: hace espuma permanente, suaviza y solidifica rápido.

·       Manteca de cerdo: aporta  grandes burbujas a una pastilla de jabón muy blanca y su precio es realmente barato. Las características de este jabón son: endurece la pastilla, hace espuma permanente, suaviza y solidifica rápido.

·       Aceite de coco: nos dará un jabón duro pero con grandes y cremosas burbujas, pero como reseca la piel tendremos que acompañarlo con un componente hidratante. Las características de este jabón son: limpia, hace espuma, endurece el jabón, se solidifica rápido.

·       Aceite de oliva: es el componente principal, nos dará un jabón ligero, cremoso, y de pequeñas burbujas; aporta a la piel vitaminas, minerales y proteínas además de suavidad e hidratación. Las características de este jabón son: hace espuma duradera, y suaviza.



·       Aceite de palma: aporta limpieza en profundidad a un jabón duro y cremoso con pequeñas burbujas que cuaja rápidamente. Las características de este jabón son: Endurece la pastilla, hace espuma permanente y solidifica rápido.

·       Aceite de girasol: aporta vitaminas y minerales a un jabón blando que cuaja lentamente y da burbujas de tamaño mediano. Las características de este jabón son: hace espuma permanente y suaviza.





Aditivos naturales valiosos

·              Gel de aloe vera: utilizado para equilibrar pieles secas o agrietadas; útil contra eccemas y quemaduras.

·              Aceite de semillas de albaricoque: aporta vitaminas y minerales, además suaviza la piel. Ideal para pieles sensibles o prematuramente envejecidas.

·              Aceite de aguacate: aporta a las pieles secas, vitaminas, proteínas, lecitina y ácidos grasos.

·              Cera de abeja: aporta rapidez al proceso de cuajado, se le añaden 56 gramos por kilo de jabón, se añade al aceite de oliva caliente; además da dureza al jabón.

·              Benzoína: resina que fija las fragancias.

·              Aceite de zanahoria: actúa como un antioxidante, pues es rico en vitamina A y C; es excepcional para pieles secas y agrietadas.

·              Manteca de cacao: posee propiedades calmantes y emolientes.

·              Glicerina: es uno de los subproductos de la saponificación; si se añade más aumenta la hidratación de la piel.

·              Miel: no se puede añadir sin cera porque al igual que el aloe ablanda mucho el jabón, pero aporta unas propiedades emolientes fantásticas.

·              Aceite de joroba: es un excelente hidratante.



·              Leche de cabra: se utiliza como sustituto del agua para hacer un jabón suave y cremoso, pero si es de vaca la añadiremos  al cuajo en polvo.

·              Aceite de germen de trigo: es emoliente y antioxidante, aporta elasticidad a la piel.


Los aceites de germen de trigo, argán, albaricoque y aguacate se añaden al cuajo no a la mezcla oleosa a saponificar, entonces la sosa no es tan cáustica y no pierde sus propiedades; lo mismo haremos con los aceites esenciales.


  Aromas

Las notas son las categorías empleadas para definir la fuerza y sustancia de un aroma determinado. Los aceites en la categoría de máxima nota son los que se perciben antes, pero pueden ser fugaces; los de nota media proporcionan a la fragancia el olor principal, y los de nota baja sirven como fijadores y son quizás los más sensuales de la combinación.
Como regla práctica, los aceites con nota media deberían constituir alrededor del 70 % de la mezcla total.
Para estabilizar el aroma, sobre todo de los cítricos se deberá añadir: benzoína, vitamina E, o aceite de la planta del té, pues de lo contrario el proceso de saponificación los altera.

 Bergamota (Citrus bergamia): producido de cáscara de naranja, da un aroma intenso, nota máxima, y es ideal para las pieles grasas, con acné, o con eccemas.


Cardamono (Elletaria cardamonum): aroma exótico y especiado que alivia los dolores de cabeza y las náuseas. Nota máxima

Cedro (Cedrus atlántica): de nota baja, da un aroma que calma la ansiedad, proporciona propiedades antisépticas y junto al sándalo armoniza la mente.

Citronela (Cymbopogon nardos): es un aceite de nota máxima con fragancia de frutas que se utiliza como repelente de insectos y desodorante.

Eucalipto (Eucaliptos globulus): es otro aceite de nota máxima, con propiedades antimicóticos y antisépticas, se usa también como repelente de insectos y los aromaterapeutas tratan con él el acné.

Geranio (Pelargonium roseum): este aceite posee una nota media y es dulce, su fragancia mejora al combinarse con lavanda o cítricos. Tiene propiedades antidepresivas y su aplicación tópica se aconseja contra eccemas y dermatitis.

Incienso (Boswella carteri): posee nota baja, es exótico, especiado, balsámico, antiséptico y revitalizante. Útil para pieles envejecidas, aceitosas o agrietadas, es decir para las pieles que han perdido el equilibrio, y eso es lo que les aporta.

Jengibre (Zingiber officinale): este aceite posee una nota media, es antiséptico y es muy utilizando en jabones masculinos.

Laurel indio occidental (Pimenta racemosa): posee nota baja y es aromático y muy sensual en combinación con nuez moscada y mandarina.

Lavanda (Lavándula officinalis): tiene nota máxima y es antiséptico y antibiótico; se usa como repelente de insectos y es ideal para pieles grasas.

Limón (Citrus limonum): este aceite con nota máxima es astringente y fungicida, ideal para pieles grasas, y necesita un fijador como la benzoína, para que su perfume no sucumba en la saponificación.

Mandarina (Citrus reticulata): aceite de nota media que precisa benzoína para estabilizar su perfume y es antiséptico.

Manzanilla romana /Anthemis nobilis) :aceite de nota máxima; los aromaterapeutas la recomiendan contra el acné y la dermatitis, nosotras la añadiremos para fabricar un jabón para pieles secas y sensibles.

Mejorana (Origanum majoranda): aceite de nota máxima; el aroma lo proporcionan sus flores y combina a la perfección con el aceite de lavanda y de cítricos; se recomienda este jabón para pieles grasas.

Menta (Mentha piperita): aceite de nota máxima que es mejor no combinar con nada; es antiséptico y repelente de insectos; además posee efecto tonificante y estimulante.

Mirra (Commphora myrrha): aceite de nota baja; posee un aroma cálido de maderas; es preferible usarlo en jabones de hombre.

Nerolí (Melaleuca viridiflora): aceite de nota media; se destila de la flor del naranjo amargo, es un aroma acre y dulce, tiene propiedades revitalizantes y los aromaterapeutas la recomiendan contra la dermatitis.

Pachuli (Pogostemon patchouli): aceite de nota baja, es el aceite utilizado en los años 60 por todo hippy que se preciara; cálido y picante posee propiedades antisépticas, y es útil para tratar el acné y los eccemas.

Palisandro (Aniba parviflora): aceite de nota media, posee un aroma dulce, es sumamente beneficioso para pieles envejecidas porque estimula la renovación celular; también se le considera afrodisíaco.

Pino (Pinus silvestres): aceite de nota media, se sabe de él que favorece la circulación y actúa como repelente de insectos; su aroma es ideal para los jabones masculinos.

Rosa (Rosa damascena): aceite de nota media; es antiséptico y antidepresivo.

Salvia clara (Salvia sclarea): aceite de nota media; es antiséptico y desodorante, huele a campo.

Sándalo (Santalum album): aceite de nota baja, aroma a maderas, es astringente y antiséptico, se recomienda para pieles envejecidas, los aromaterapeutas la utilizan contra eccemas e irritaciones cutáneas.

Árbol del Té (Melaleuca alternifolia): aceite de nota máxima, es un aroma medicinal, el aceite de árbol del té tiene muchas propiedades es antiséptico, repelente de insectos, cura las picaduras, mejora el acné, y calma las pieles irritadas.

Vainilla (Vanilla planifolia): es un aceite con nota baja que posee propiedades antisépticas y aroma agradable y sutil.

Ylang-Ylang (Cananga odorata): aceite con nota media, posee un aroma dulce y embriagador que da una combinación ideal con salvia.

Zanahoria (Daucus carota): aceite con nota media, tiene un aroma revitalizante, útil contra la soriasis, se recomienda para pieles sensibles y es revitalizante.



Texturas y rellenos

Algas: su empleo mejora la textura y el color de la piel, se añaden cuando el jabón ha cuajado para conservar sus propiedades.

Arcilla: se la llama con nombres como caolín, bentonita, etc. Se utilizan dos cucharadas  soperas por kilo de jabón, y actúa como limpiador en profundidad ya que elimina las toxinas que obstruyen los poros de la piel.

Café molido: es un excelente jabón de cocina ya que quita de las manos los olores de ajo, cebolla, etc. Y además es un buen exfoliante para el cuerpo, se utilizan dos cucharadas por kilo de jabón.

Frutas y verduras: si se añaden al hacer el jabón la sosa los pone parduzcos y disminuye la durabilidad de este; pero una buena alternativa es utilizar conservantes naturales como semillas de pomelo, aceite de zanahoria, aceite de germen de trigo, benzoína en polvo, vitamina E, etc. ; y además añadir la fruta únicamente a la parte de agua utilizada para recuperar el jabón,(se trata de hacer el proceso dos veces añadiendo la fruta la segunda vez cuando ya no queda sosa que perjudique a las frutas).

Germen de trigo: tras molerlo podemos utilizar sus propiedades abrasivas como exfoliante de cara, codos, pies y manos; se utilizan dos cucharadas por kilo de jabón.

Harina de avena: es el ideal para exfoliar pieles sensibles o pieles secas; utilizaremos los paquetes de papilla de avena para bebes.

Harina de maíz: es el exfoliante ideal para pieles grasas.

Cítricos: las pieles de naranjas y limones, desecadas y ralladas finamente aportan vitamina C a la piel, añadiremos también el zumo de estos al cuajo.

Pepinos: tienen propiedades astringentes y gran poder de limpieza, añadirlos como las verduras, y utilizar antioxidantes naturales; se pone un pepino por kilo de jabón bien triturado en la parte del agua de recuperación.

Pétalos de flores: se pueden moler y añadir al jabón al cuajar; se utilizan dos cucharadas por kilo de jabón, es preferible añadir también la esencia de la flor.

Tierra de Batán: es una arcilla oscura con gran poder de limpieza, excelente exfoliante que retira de la piel las células muertas aportando así mayor luminosidad y oxigenación; apropiado para pieles grasas, se utiliza solo una cucharada por kilo.

Zanahoria: rica en vitamina A yC, se añaden al jabón como las frutas y verduras.



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