Componentes del jabón
Aceites y grasas:
· Aceite de almendras: es un aceite rico en proteínas que alivia las
pieles irritadas e inflamadas; aporta dureza al jabón y suavidad a la piel. Las
características de este jabón son: hace espuma permanente, suaviza y solidifica
rápido.
·
Aceite de ricino: aporta una excelente
hidratación a la piel, pero requiere de una esencia fuerte para contrarrestar
su olor. Las características de este jabón son: hace espuma permanente, suaviza
y solidifica rápido.
· Manteca de cerdo: aporta
grandes burbujas a una pastilla de jabón muy blanca y su precio es
realmente barato. Las características de este jabón son: endurece la pastilla,
hace espuma permanente, suaviza y solidifica rápido.
· Aceite de coco: nos dará un jabón duro pero con grandes y
cremosas burbujas, pero como reseca la piel tendremos que acompañarlo con un
componente hidratante. Las características de este jabón son: limpia, hace
espuma, endurece el jabón, se solidifica rápido.
· Aceite de oliva: es el componente principal, nos dará un jabón
ligero, cremoso, y de pequeñas burbujas; aporta a la piel vitaminas, minerales
y proteínas además de suavidad e hidratación. Las características de este jabón
son: hace espuma duradera, y suaviza.
· Aceite de palma: aporta limpieza en profundidad a un jabón duro y
cremoso con pequeñas burbujas que cuaja rápidamente. Las características de
este jabón son: Endurece la pastilla, hace espuma permanente y solidifica
rápido.
· Aceite de girasol: aporta vitaminas y minerales a un jabón blando
que cuaja lentamente y da burbujas de tamaño mediano. Las características de
este jabón son: hace espuma permanente y suaviza.
Aditivos
naturales valiosos
·
Gel de aloe vera: utilizado para
equilibrar pieles secas o agrietadas; útil contra eccemas y quemaduras.
·
Aceite de semillas de
albaricoque:
aporta vitaminas y minerales, además suaviza la piel. Ideal para pieles
sensibles o prematuramente envejecidas.
·
Aceite de aguacate: aporta a las pieles
secas, vitaminas, proteínas, lecitina y ácidos grasos.
·
Cera de abeja: aporta rapidez al
proceso de cuajado, se le añaden 56 gramos por kilo de jabón, se añade al
aceite de oliva caliente; además da dureza al jabón.
·
Benzoína: resina que fija las
fragancias.
·
Aceite de zanahoria: actúa como un
antioxidante, pues es rico en vitamina A y C; es excepcional para pieles secas
y agrietadas.
·
Manteca de cacao: posee propiedades
calmantes y emolientes.
·
Glicerina: es uno de los
subproductos de la saponificación; si se añade más aumenta la hidratación de la
piel.
·
Miel: no se puede añadir sin
cera porque al igual que el aloe ablanda mucho el jabón, pero aporta unas
propiedades emolientes fantásticas.
·
Aceite de joroba: es un excelente
hidratante.
·
Leche de cabra: se utiliza como
sustituto del agua para hacer un jabón suave y cremoso, pero si es de vaca la
añadiremos al cuajo en polvo.
·
Aceite de germen de trigo: es emoliente y
antioxidante, aporta elasticidad a la piel.
Los aceites de germen de
trigo, argán, albaricoque y aguacate se añaden al cuajo no a la mezcla oleosa a
saponificar, entonces la sosa no es tan cáustica y no pierde sus propiedades;
lo mismo haremos con los aceites esenciales.
Aromas
Las notas son las
categorías empleadas para definir la fuerza y sustancia de un aroma
determinado. Los aceites en la categoría de máxima nota son los que se perciben
antes, pero pueden ser fugaces; los de nota media proporcionan a la fragancia
el olor principal, y los de nota baja sirven como fijadores y son quizás los
más sensuales de la combinación.
Como regla práctica, los
aceites con nota media deberían constituir alrededor del 70 % de la mezcla
total.
Para estabilizar el aroma,
sobre todo de los cítricos se deberá añadir: benzoína, vitamina E, o aceite de
la planta del té, pues de lo contrario el proceso de saponificación los altera.
Bergamota
(Citrus bergamia): producido de cáscara de naranja, da un aroma intenso, nota
máxima, y es ideal para las pieles grasas, con acné, o con eccemas.
Cardamono (Elletaria cardamonum): aroma exótico y especiado que alivia
los dolores de cabeza y las náuseas. Nota máxima
Cedro (Cedrus atlántica): de nota baja, da un aroma que calma la
ansiedad, proporciona propiedades antisépticas y junto al sándalo armoniza la
mente.
Citronela (Cymbopogon nardos): es un aceite de nota máxima con
fragancia de frutas que se utiliza como repelente de insectos y desodorante.
Eucalipto (Eucaliptos globulus): es otro aceite de nota máxima, con
propiedades antimicóticos y antisépticas, se usa también como repelente de
insectos y los aromaterapeutas tratan con él el acné.
Geranio (Pelargonium roseum): este aceite posee una nota media y es
dulce, su fragancia mejora al combinarse con lavanda o cítricos. Tiene
propiedades antidepresivas y su aplicación tópica se aconseja contra eccemas y
dermatitis.
Incienso (Boswella carteri): posee nota baja, es exótico, especiado,
balsámico, antiséptico y revitalizante. Útil para pieles envejecidas, aceitosas
o agrietadas, es decir para las pieles que han perdido el equilibrio, y eso es
lo que les aporta.
Jengibre (Zingiber officinale): este aceite posee una nota media, es
antiséptico y es muy utilizando en jabones masculinos.
Laurel indio occidental (Pimenta racemosa): posee nota baja y es
aromático y muy sensual en combinación con nuez moscada y mandarina.
Lavanda (Lavándula officinalis): tiene nota máxima y es antiséptico y
antibiótico; se usa como repelente de insectos y es ideal para pieles grasas.
Limón (Citrus limonum): este aceite con nota máxima es astringente
y fungicida, ideal para pieles grasas, y necesita un fijador como la benzoína,
para que su perfume no sucumba en la saponificación.
Mandarina (Citrus reticulata): aceite de nota media que precisa
benzoína para estabilizar su perfume y es antiséptico.
Manzanilla romana /Anthemis nobilis) :aceite de nota máxima; los
aromaterapeutas la recomiendan contra el acné y la dermatitis, nosotras la
añadiremos para fabricar un jabón para pieles secas y sensibles.
Mejorana (Origanum majoranda): aceite de nota máxima; el aroma lo
proporcionan sus flores y combina a la perfección con el aceite de lavanda y de
cítricos; se recomienda este jabón para pieles grasas.
Menta (Mentha piperita): aceite de nota máxima que es mejor no
combinar con nada; es antiséptico y repelente de insectos; además posee efecto
tonificante y estimulante.
Mirra (Commphora myrrha): aceite de nota baja; posee un aroma
cálido de maderas; es preferible usarlo en jabones de hombre.
Nerolí (Melaleuca viridiflora): aceite de nota media; se destila de
la flor del naranjo amargo, es un aroma acre y dulce, tiene propiedades
revitalizantes y los aromaterapeutas la recomiendan contra la dermatitis.
Pachuli (Pogostemon patchouli): aceite de nota baja, es el aceite
utilizado en los años 60 por todo hippy que se preciara; cálido y picante posee
propiedades antisépticas, y es útil para tratar el acné y los eccemas.
Palisandro (Aniba parviflora): aceite de nota media, posee un aroma
dulce, es sumamente beneficioso para pieles envejecidas porque estimula la
renovación celular; también se le considera afrodisíaco.
Pino
(Pinus silvestres): aceite de nota media, se sabe de él que favorece la
circulación y actúa como repelente de insectos; su aroma es ideal para los
jabones masculinos.
Rosa
(Rosa damascena): aceite de nota media; es antiséptico y antidepresivo.
Salvia clara (Salvia sclarea): aceite de nota media; es
antiséptico y desodorante, huele a campo.
Sándalo (Santalum album): aceite de nota baja, aroma a maderas, es
astringente y antiséptico, se recomienda para pieles envejecidas, los
aromaterapeutas la utilizan contra eccemas e irritaciones cutáneas.
Árbol del Té (Melaleuca alternifolia): aceite de nota máxima,
es un aroma medicinal, el aceite de árbol del té tiene muchas propiedades es
antiséptico, repelente de insectos, cura las picaduras, mejora el acné, y calma
las pieles irritadas.
Vainilla (Vanilla planifolia): es un aceite con nota baja que posee
propiedades antisépticas y aroma agradable y sutil.
Ylang-Ylang (Cananga odorata): aceite con nota media, posee
un aroma dulce y embriagador que da una combinación ideal con salvia.
Zanahoria (Daucus carota): aceite con nota media, tiene un aroma
revitalizante, útil contra la soriasis, se recomienda para pieles sensibles y
es revitalizante.
Texturas y rellenos
Algas: su empleo mejora la textura y el color de la piel, se añaden
cuando el jabón ha cuajado para conservar sus propiedades.
Arcilla: se la llama con nombres como caolín, bentonita, etc. Se
utilizan dos cucharadas soperas por kilo
de jabón, y actúa como limpiador en profundidad ya que elimina las toxinas que
obstruyen los poros de la piel.
Café molido: es un excelente jabón de cocina ya que quita de
las manos los olores de ajo, cebolla, etc. Y además es un buen exfoliante para
el cuerpo, se utilizan dos cucharadas por kilo de jabón.
Frutas y verduras: si se añaden al hacer el jabón la sosa los pone
parduzcos y disminuye la durabilidad de este; pero una buena alternativa es
utilizar conservantes naturales como semillas de pomelo, aceite de zanahoria,
aceite de germen de trigo, benzoína en polvo, vitamina E, etc. ; y además
añadir la fruta únicamente a la parte de agua utilizada para recuperar el
jabón,(se trata de hacer el proceso dos veces añadiendo la fruta la segunda vez
cuando ya no queda sosa que perjudique a las frutas).
Germen de trigo: tras molerlo podemos utilizar sus propiedades
abrasivas como exfoliante de cara, codos, pies y manos; se utilizan dos
cucharadas por kilo de jabón.
Harina de avena: es el ideal para exfoliar pieles sensibles o
pieles secas; utilizaremos los paquetes de papilla de avena para bebes.
Harina de maíz: es el exfoliante ideal para pieles grasas.
Cítricos: las pieles de naranjas y limones, desecadas y ralladas
finamente aportan vitamina C a la piel, añadiremos también el zumo de estos al
cuajo.
Pepinos: tienen propiedades astringentes y gran poder de limpieza,
añadirlos como las verduras, y utilizar antioxidantes naturales; se pone un
pepino por kilo de jabón bien triturado en la parte del agua de recuperación.
Pétalos de flores: se pueden moler y añadir al jabón al cuajar; se
utilizan dos cucharadas por kilo de jabón, es preferible añadir también la
esencia de la flor.
Tierra de Batán: es una arcilla oscura con gran poder de
limpieza, excelente exfoliante que retira de la piel las células muertas aportando
así mayor luminosidad y oxigenación; apropiado para pieles grasas, se utiliza
solo una cucharada por kilo.
Zanahoria: rica en vitamina A yC, se añaden al jabón como las frutas y
verduras.
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