domingo, 31 de marzo de 2013

El castigo de Loki

El más bello y sabio de los dioses nórdicos era Balder, hijo de Odín y dios del sol y la primavera. Era la bondad y la gracia en persona, y cuando andaba, irradiaba una luz pura y brillante. Pero muy pronto se vaticinó que moriría en temprana edad.
Para salvar a su amado hijo, Frigga  su desconsolada madre, hizo prometer a todos los seres vivientes del cielo y de la tierra que  no harían daño alguno a Balder.

Pero a pesar de su cuidado, se olvidó de pedírselo al muérdago, que colgaba fuera de su vista entre las hojas de roble.
Como Balder parecía poseer la invulnerabilidad, los demás dioses gustaban de practicar con él toda clase de juegos. Le arrojaban dardos, piedras y jabalinas, o lo atacaban con espada y cuchillo, pero él salía incólume de todas estas acometidas.

El astuto Loki, dios maligno y perverso, deseoso de herir al noble dios Balder, se puso a buscar en toda la tierra algo que pudiera vencerle. Tras indagar con diligencia encontró el muérdago, que había pasado por alto a Frigga.

Apresuróse a cortar una ramita; y buscó a Hoethr, el dios ciego, Loki lo indujo a que arrojase la ramita de muérdago a Balder, diciendo que se trataba de un juego.
Pero así que la ramita tocó a Balder, el bello dios cayó muerto.

Grande fue la ira de Odín cuando supo el fallecimiento del gentil Balder. Ordenó  que prendieran y castigaran seriamente a Loki, pero este ya había huido. Mientras Odín lo buscaba afanosamente, Loki se ocultó en una choza del monte que tenía cuatro puertas, una a cada lado, por las cuales se podía ver a quien se aproximara a ella.

Unicamente salía de vez en cuando para buscar comida, atrapando peces en el río con una red especial que él mismo se había fabricado. Pero Odín no tardó en descubrir su escondrijo.
Loki trató de escapar convirtiéndose en salmón y saltando al río. Pero al zambullirse en el agua, Odín lo agarró por la cola y lo sacó de ella. Como resultado de la presión ejercida por los dedos de Odín, el salmón presenta una aleta caudal fina y aplastada.

Loki fue cargado de cadenas y  sujeto a una roca. Entonces Odín suspendió sobre su cabeza una serpiente ponzoñosa que dejaba caer incesantemente gotas de veneno sobre el traicionero Loki.
Así recibió éste su merecido castigo por la cruel muerte que infligió a Balder.

lunes, 25 de marzo de 2013

Meleagro y el jabalí de Calidón

Durante muchos meses, un monstruoso jabalí asolaba las tierras de Calidón, destruyendo las cosechas y aterrorizando a los campesinos. Tan corpulento y feroz era el jabalí, que ni los más osados cazadores de Calidón podían con él.
Las gentes huían despavoridas cuando lo veían acercarse, y bastaba la simple mención de su nombre para que cundiera el pánico.

El jabalí les había sido enviado por una diosa vengativa: Diana, patrona de los cazadores, furiosa porque Eneo, rey de Calidón, descuidó ofrecerle el tributo debido; entonces azuzó al jabalí contra aquellas pobres gentes.

Mientras los ciudadanos suplicaban a los dioses que los libraran del monstruo, un gran campeón se hallaba ya en camino. El joven príncipe Meleagro, hijo de Eneo y Altea, empezó a reunir a su alrededor a los ma¡ás esforzados guerreros y cazadores del país, para que le ayudaran a dar muerte al monstruo. Acudieron de todos los rincones de Calidón, armados con aguzadas lanzas y fuertes redes.

Entre aquellos famosos cazadores se encontraba una atrevida doncella llamada Atalanta, que no era otra sino la gran corredora, favorita de Diana y tan bella como valerosa. Nadie sabía quienes eran sus padres; decían que estos la abandonaron de niña en el bosque y que allí fue criada por una osa entre sus propios oseznos. Meleagro no tardó en enamorarse de Atalanta.

Pero aquella gran cacería inspiraba grandes cuidados a la reina Altea, madre de Meleagro, pues cuando nació este príncipe, ella tuvo una visión espantosa. Se le aparecieron en sueños las tres Parcas, que devanan el hilo de la existencia humana, y le predijeron que cuando el tizón que ardía en el hogar del palacio real se hubiera consumido, su hijo Meleagro moriría.

Aterrorizada, corrió al hogar, tomó el tizón ardiente de entre las brasas, y lo apagó con agua. Después ocultó el leño en el fondo de un arca secreta y la cerró con un candado cuya llave únicamente ella poseía.

Por último, los preparativos quedaron ultimados y se dio comienzo a la gran cacería. La jauría de feroces mastines se lanzó en pos del jabalí, y le obligaron a salir a campo descubierto. Atalanta y Meleagro, que iban a la cabeza de la partida de cazadores, se le acercaron dispuestos a matarle; pero el monstruo lleno de indómita furia, fue atravesándoles con sus grandes colmillos, hasta que Meleagro le clavó su venablo en el corazón, dejándolo muerto.

Meleagro cortó la cabeza del animal y lo despellejó, para ofrecer orgulloso estos sangrientos trofeos de la victoria a Atalanta. Pero esta acción ofendió a los dos tíos de Meleagro, que eran hermanos de la reina y consideraron que aquella silvestre muchacha no merecía tal honor. Así, acercándose a ella, le arrebataron la piel con gesto brusco.
Meleagro, inflamado por la ira ante tan desconsiderado modo de tratar a la muchacha, disparó sendas flechas contra sus dos tíos, alcanzándolos a ambos. Los dos hermanos se desplomaron y murieron con pocos instantes de diferencia.

Cuando los mensajeros llevaron la nueva de tal calamidad a la reina, ésta casi enloqueció de dolor. Pensando únicamente en vengar a sus hermanos, abrió a toda prisa el arca en que había permanecido encerrado el tizón durante veinte largos años y lo encendió al punto. La llama prendió vivamente y a los pocos instantes lo había consumido.

Al caer al suelo las cenizas, Meleagro, que aún permanecía parado y contemplando tristemente los cadáveres de sus tíos, profirió un penetrante grito y llevose la mano al pecho. Atalanta corrió a su lado, pero cuando tendía la mano para sostenerlo, él dio con su cuerpo en tierra: estaba muerto.

Así se cumplieron los terribles acontecimientos vaticinados en el sueño. Cuando la reina recobró la serenidad, comprendió que, llevada por su loco deseo de venganza, había matado a su propio hijo.
Abrumada por el conocimiento de su culpa, decidió quitarse la vida.


viernes, 22 de marzo de 2013

Midas, el rey que lo convertía todo en oro

Vivía en Frigia un rey inmensamente rico y poderoso.
 Era dueño de cuantos tesoros y riquezas su corazón podía ambicionar; por tener , tenía un hermoso palacio rodeado de jardines en los cuales crecían rosas de todos los colores; tenía enormes bosques en los cuales crecían árboles que daban maderas muy preciadas y caza muy diversa; tenía rebaños de miles de cabezas....pero aún ansiaba poseer más.
Quería ser el hombre más rico del mundo.

Un día, el dios Baco, pasaba  acompañado de su séquito por los bosques de Frigia, cuando Sileno, su viejo preceptor, se sintió indispuesto...el hombre se sentó a descansar...pero pasaba el tiempo y Sileno no se reponía.... allí le encontró el rey, y reconociéndolo enseguida, le invitó a su palacio y le colmó de atenciones.
 Baco, agradecido por lo que Midas había hecho por Sileno, ofreció al rey concederle lo que pidiera.

-¡Quiero tener oro!- contesto al punto Midas....
-¡El oro es lo que me hace más feliz!
-¡Lo que más me gustaría, sería convertir en oro cuanto toque!.

Baco contempló a Midas con estupefacción.
- Te tan extraño deseo - le dijo- pues he empeñado mi palabra. ¡Mas te advierto que lo lamentarás!

A los pocos instantes Midas quiso ya poner a prueba su don mágico. Tomó la rama de un olivo y vió como se volvía de oro en sus manos. Agachóse para oler una fragante violeta, y, cuando tocó su tallo, todos los pétalos se volvieron de oro. Cuando cruzó los campos, dejó áureas huellas en la blanda tierra; y cuando se sentó en su trono, éste se volvió de oro macizo.

Lleno de júbilo, llamó a sus cocineros y servidores y les ordenó que preparasen un magnífico festín para celebrarlo. Pero cuando el primer pedazo de pan tocó sus labios, se convirtió en un duro pedazo de oro. Furioso, lo arrojó lejos de sí y levantó la copa para beber. Pero no pudo hacerlo, porque el vino se transformó en oro fundido. Tendió la mano hacia la fruta, pero cuando sus dedos tocaron la fuente, las manzanas, las peras, las naranjas y las uvas se volvieron de oro.

Midas se hallaba fuera de sí. Llevándose las manos a la cabeza, maldijo el día en que pidió aquel don fatídico a los dioses. Pero aún no había terminado su castigo. Mientras permanecía sentado en su trono, oyó una risa cristalina y una voz infantil.....era su hija, era una preciosa niña a la que su padre amaba  con toda la ternura de que era capaz su corazón.

Cuando Midas vio que su hija se encaminaba hacia él, intentó detenerla, pero antes de que pudiera lanzar un grito de advertencia, ella le echó los brazos al cuello para besarlo. El efecto fue instantáneo. Horrorizado y apenado, Midas vio que estrechaba una estatua de oro contra su pecho.

Imploró postrado a los dioses, que le arrebataran el don mágico, pues solo le causaba dolor y sufrimiento.....y mientras permanecía arrodillado, oyó una voz tranquila que le decía:
-Tu ruego ha sido escuchado....Levántate y ve al río Pactolo....cuando te hayas bañado en sus aguas, perderás ese don.

La voz era de Baco, que, invisible, lo contemplaba desde el Olimpo. Baco decidió que Midas ya estaba suficientemente castigado por su codicia, por ello le perdonó.

Sin un instante de demora el rey corrió hacia el río; penetró en sus frías aguas, y permaneció allí un largo rato. Luego volvió a su palacio, y vio como su hija corría de nuevo a su encuentro......estaba radiante...se sentía tan feliz, que ordenó le trajesen pan y agua...y comió aquel alimento como si fuesen manjares...

Midas, nunca olvidó la lección apendida....cuentan ,que se volvió un hombre humilde en sus actos y palabras...dicen que jamás ambicionó tener más tesoros ni riquezas....y que administró sus bienes con sabiduría, y con ella gobernó a su pueblo.

martes, 19 de marzo de 2013

Jabón de algas



Jabón de fucus vesiculosus

Podemos utilizar cualquier tipo de alga: Fucus, Karengo,Dulse, Wakame, Nori, Kombu, Agar-agar, Carragenato( también llamado musgo de Irlanda), Arame, Iziki,..etc.

Todas las algas son ricas en minerales,(sodio, potasio, manganeso…favoreciendo la remineralización y actuando contra la retención de líquidos) y en yodo(que estimula la tiroides); estas propiedades las hacen indispensables en las dietas de adelgazamiento.

Las algas depuran el organismo y alcalinizan la sangre..por ello al aplicarlas en forma de jabón sobre la piel, nos garantizan que habrá mayor eliminación de toxinas, lo cuál es beneficioso para todas aquellas pieles que lo necesiten, como por ejemplo las que poseen tendencia a la celulitis( depósitos de agua y grasas) .

Para utilizarlas, podemos rehidratarlas con el agua que vamos a poner para hacer el jabón, ya que se venden secas; o bien utilizaremos extracto de mucus líquido.




Ingredientes:

• 465 ml de aceite de oliva virgen

• Aceite esencial de mejorana, le aporta un aroma dulce y penetrante que nos recuerda a la menta.

• 450ml de agua mineral(si el fucus está deshidratado le añadiremos una cucharadita )

• 65 gramos de sosa

• 20 mililitros de Fucus líquido

• Una cucharada de sal

Precio: 2,50€ la unidad, de 150 gramos cada una.

Gastos de envio: 3,50€ por envio.
A partir de 20 de pedido, el evio es gratuito.










Procedimiento:

• Ponemos el agua en la cazuela de acero inoxidable, y disolveremos la sal y la sosa (con mucha precaución porque es cáustica, es decir quema la piel),.

• Añadimos el aceite 465 ml

• En una cazuela de acero inoxidable removeremos con una cuchara grande de madera o de acero inoxidable, hasta que se enfríe completamente.

• Entonces añadimos el aceite en el que hemos introducido los 50 gramos de mejorana, y que ha estado macerando un mes, mejor si lo colamos.

• Ahora cogeremos un recipiente de plástico y lo embadurnamos con aceite (para desmoldarlo mejor), ponemos en el fondo la lavanda procedente de colar el macerado, y vertemos ahí nuestra mezcla ;dejamos reposar 4 o 5 días

• Finalmente desmoldamos, troceamos, y dejamos secar completamente. Tarda cerca de un mes.

• Una vez hecho dura varios años.

La mejorana en maceración lo obtenemos poniendo 50 gramos de espliego en 100 ml de aceite a 50 grados….de esta forma pasará la esencia al aceite.

Componentes del jabón


Componentes del jabón


Aceites y grasas:


·       Aceite de almendras: es un aceite rico en proteínas que alivia las pieles irritadas e inflamadas; aporta dureza al jabón y suavidad a la piel. Las características de este jabón son: hace espuma permanente, suaviza y solidifica rápido.

·       Aceite de ricino: aporta una excelente hidratación a la piel, pero requiere de una esencia fuerte para contrarrestar su olor. Las características de este jabón son: hace espuma permanente, suaviza y solidifica rápido.

·       Manteca de cerdo: aporta  grandes burbujas a una pastilla de jabón muy blanca y su precio es realmente barato. Las características de este jabón son: endurece la pastilla, hace espuma permanente, suaviza y solidifica rápido.

·       Aceite de coco: nos dará un jabón duro pero con grandes y cremosas burbujas, pero como reseca la piel tendremos que acompañarlo con un componente hidratante. Las características de este jabón son: limpia, hace espuma, endurece el jabón, se solidifica rápido.

·       Aceite de oliva: es el componente principal, nos dará un jabón ligero, cremoso, y de pequeñas burbujas; aporta a la piel vitaminas, minerales y proteínas además de suavidad e hidratación. Las características de este jabón son: hace espuma duradera, y suaviza.



·       Aceite de palma: aporta limpieza en profundidad a un jabón duro y cremoso con pequeñas burbujas que cuaja rápidamente. Las características de este jabón son: Endurece la pastilla, hace espuma permanente y solidifica rápido.

·       Aceite de girasol: aporta vitaminas y minerales a un jabón blando que cuaja lentamente y da burbujas de tamaño mediano. Las características de este jabón son: hace espuma permanente y suaviza.





Aditivos naturales valiosos

·              Gel de aloe vera: utilizado para equilibrar pieles secas o agrietadas; útil contra eccemas y quemaduras.

·              Aceite de semillas de albaricoque: aporta vitaminas y minerales, además suaviza la piel. Ideal para pieles sensibles o prematuramente envejecidas.

·              Aceite de aguacate: aporta a las pieles secas, vitaminas, proteínas, lecitina y ácidos grasos.

·              Cera de abeja: aporta rapidez al proceso de cuajado, se le añaden 56 gramos por kilo de jabón, se añade al aceite de oliva caliente; además da dureza al jabón.

·              Benzoína: resina que fija las fragancias.

·              Aceite de zanahoria: actúa como un antioxidante, pues es rico en vitamina A y C; es excepcional para pieles secas y agrietadas.

·              Manteca de cacao: posee propiedades calmantes y emolientes.

·              Glicerina: es uno de los subproductos de la saponificación; si se añade más aumenta la hidratación de la piel.

·              Miel: no se puede añadir sin cera porque al igual que el aloe ablanda mucho el jabón, pero aporta unas propiedades emolientes fantásticas.

·              Aceite de joroba: es un excelente hidratante.



·              Leche de cabra: se utiliza como sustituto del agua para hacer un jabón suave y cremoso, pero si es de vaca la añadiremos  al cuajo en polvo.

·              Aceite de germen de trigo: es emoliente y antioxidante, aporta elasticidad a la piel.


Los aceites de germen de trigo, argán, albaricoque y aguacate se añaden al cuajo no a la mezcla oleosa a saponificar, entonces la sosa no es tan cáustica y no pierde sus propiedades; lo mismo haremos con los aceites esenciales.


  Aromas

Las notas son las categorías empleadas para definir la fuerza y sustancia de un aroma determinado. Los aceites en la categoría de máxima nota son los que se perciben antes, pero pueden ser fugaces; los de nota media proporcionan a la fragancia el olor principal, y los de nota baja sirven como fijadores y son quizás los más sensuales de la combinación.
Como regla práctica, los aceites con nota media deberían constituir alrededor del 70 % de la mezcla total.
Para estabilizar el aroma, sobre todo de los cítricos se deberá añadir: benzoína, vitamina E, o aceite de la planta del té, pues de lo contrario el proceso de saponificación los altera.

 Bergamota (Citrus bergamia): producido de cáscara de naranja, da un aroma intenso, nota máxima, y es ideal para las pieles grasas, con acné, o con eccemas.


Cardamono (Elletaria cardamonum): aroma exótico y especiado que alivia los dolores de cabeza y las náuseas. Nota máxima

Cedro (Cedrus atlántica): de nota baja, da un aroma que calma la ansiedad, proporciona propiedades antisépticas y junto al sándalo armoniza la mente.

Citronela (Cymbopogon nardos): es un aceite de nota máxima con fragancia de frutas que se utiliza como repelente de insectos y desodorante.

Eucalipto (Eucaliptos globulus): es otro aceite de nota máxima, con propiedades antimicóticos y antisépticas, se usa también como repelente de insectos y los aromaterapeutas tratan con él el acné.

Geranio (Pelargonium roseum): este aceite posee una nota media y es dulce, su fragancia mejora al combinarse con lavanda o cítricos. Tiene propiedades antidepresivas y su aplicación tópica se aconseja contra eccemas y dermatitis.

Incienso (Boswella carteri): posee nota baja, es exótico, especiado, balsámico, antiséptico y revitalizante. Útil para pieles envejecidas, aceitosas o agrietadas, es decir para las pieles que han perdido el equilibrio, y eso es lo que les aporta.

Jengibre (Zingiber officinale): este aceite posee una nota media, es antiséptico y es muy utilizando en jabones masculinos.

Laurel indio occidental (Pimenta racemosa): posee nota baja y es aromático y muy sensual en combinación con nuez moscada y mandarina.

Lavanda (Lavándula officinalis): tiene nota máxima y es antiséptico y antibiótico; se usa como repelente de insectos y es ideal para pieles grasas.

Limón (Citrus limonum): este aceite con nota máxima es astringente y fungicida, ideal para pieles grasas, y necesita un fijador como la benzoína, para que su perfume no sucumba en la saponificación.

Mandarina (Citrus reticulata): aceite de nota media que precisa benzoína para estabilizar su perfume y es antiséptico.

Manzanilla romana /Anthemis nobilis) :aceite de nota máxima; los aromaterapeutas la recomiendan contra el acné y la dermatitis, nosotras la añadiremos para fabricar un jabón para pieles secas y sensibles.

Mejorana (Origanum majoranda): aceite de nota máxima; el aroma lo proporcionan sus flores y combina a la perfección con el aceite de lavanda y de cítricos; se recomienda este jabón para pieles grasas.

Menta (Mentha piperita): aceite de nota máxima que es mejor no combinar con nada; es antiséptico y repelente de insectos; además posee efecto tonificante y estimulante.

Mirra (Commphora myrrha): aceite de nota baja; posee un aroma cálido de maderas; es preferible usarlo en jabones de hombre.

Nerolí (Melaleuca viridiflora): aceite de nota media; se destila de la flor del naranjo amargo, es un aroma acre y dulce, tiene propiedades revitalizantes y los aromaterapeutas la recomiendan contra la dermatitis.

Pachuli (Pogostemon patchouli): aceite de nota baja, es el aceite utilizado en los años 60 por todo hippy que se preciara; cálido y picante posee propiedades antisépticas, y es útil para tratar el acné y los eccemas.

Palisandro (Aniba parviflora): aceite de nota media, posee un aroma dulce, es sumamente beneficioso para pieles envejecidas porque estimula la renovación celular; también se le considera afrodisíaco.

Pino (Pinus silvestres): aceite de nota media, se sabe de él que favorece la circulación y actúa como repelente de insectos; su aroma es ideal para los jabones masculinos.

Rosa (Rosa damascena): aceite de nota media; es antiséptico y antidepresivo.

Salvia clara (Salvia sclarea): aceite de nota media; es antiséptico y desodorante, huele a campo.

Sándalo (Santalum album): aceite de nota baja, aroma a maderas, es astringente y antiséptico, se recomienda para pieles envejecidas, los aromaterapeutas la utilizan contra eccemas e irritaciones cutáneas.

Árbol del Té (Melaleuca alternifolia): aceite de nota máxima, es un aroma medicinal, el aceite de árbol del té tiene muchas propiedades es antiséptico, repelente de insectos, cura las picaduras, mejora el acné, y calma las pieles irritadas.

Vainilla (Vanilla planifolia): es un aceite con nota baja que posee propiedades antisépticas y aroma agradable y sutil.

Ylang-Ylang (Cananga odorata): aceite con nota media, posee un aroma dulce y embriagador que da una combinación ideal con salvia.

Zanahoria (Daucus carota): aceite con nota media, tiene un aroma revitalizante, útil contra la soriasis, se recomienda para pieles sensibles y es revitalizante.



Texturas y rellenos

Algas: su empleo mejora la textura y el color de la piel, se añaden cuando el jabón ha cuajado para conservar sus propiedades.

Arcilla: se la llama con nombres como caolín, bentonita, etc. Se utilizan dos cucharadas  soperas por kilo de jabón, y actúa como limpiador en profundidad ya que elimina las toxinas que obstruyen los poros de la piel.

Café molido: es un excelente jabón de cocina ya que quita de las manos los olores de ajo, cebolla, etc. Y además es un buen exfoliante para el cuerpo, se utilizan dos cucharadas por kilo de jabón.

Frutas y verduras: si se añaden al hacer el jabón la sosa los pone parduzcos y disminuye la durabilidad de este; pero una buena alternativa es utilizar conservantes naturales como semillas de pomelo, aceite de zanahoria, aceite de germen de trigo, benzoína en polvo, vitamina E, etc. ; y además añadir la fruta únicamente a la parte de agua utilizada para recuperar el jabón,(se trata de hacer el proceso dos veces añadiendo la fruta la segunda vez cuando ya no queda sosa que perjudique a las frutas).

Germen de trigo: tras molerlo podemos utilizar sus propiedades abrasivas como exfoliante de cara, codos, pies y manos; se utilizan dos cucharadas por kilo de jabón.

Harina de avena: es el ideal para exfoliar pieles sensibles o pieles secas; utilizaremos los paquetes de papilla de avena para bebes.

Harina de maíz: es el exfoliante ideal para pieles grasas.

Cítricos: las pieles de naranjas y limones, desecadas y ralladas finamente aportan vitamina C a la piel, añadiremos también el zumo de estos al cuajo.

Pepinos: tienen propiedades astringentes y gran poder de limpieza, añadirlos como las verduras, y utilizar antioxidantes naturales; se pone un pepino por kilo de jabón bien triturado en la parte del agua de recuperación.

Pétalos de flores: se pueden moler y añadir al jabón al cuajar; se utilizan dos cucharadas por kilo de jabón, es preferible añadir también la esencia de la flor.

Tierra de Batán: es una arcilla oscura con gran poder de limpieza, excelente exfoliante que retira de la piel las células muertas aportando así mayor luminosidad y oxigenación; apropiado para pieles grasas, se utiliza solo una cucharada por kilo.

Zanahoria: rica en vitamina A yC, se añaden al jabón como las frutas y verduras.



domingo, 17 de marzo de 2013

El gato que bailó de noche (leyenda africana)



Entre algunas tribus africanas el gato es un animal sagrado, objeto de culto y gran reverencia. Se halla muy extendida la creencia de que quien cause daño deliberadamente a un gato, será castigado con la muerte.
Algunos encierran a los gatos en una caja o los envuelven con esterillas, pues hasta temen mirarlos sin protección.

Érase una vez una joven desposada llamada Titishama, que se disponía a reunirse con su marido en su nuevo hogar, situado en otra aldea.
Como era costumbre que una novia llevase consigo algunos de sus animales favoritos, sus padres le aconsejaron que escogiera al fiel elefante sobre el cual solía montar, o al cervatillo que todas las mañanas solía comer en su mano. Pero Titishama, sorda a los consejos de sus padres, eligió a un hermoso gato venerado por su tribu y que ésta tenía por sagrado.

En la aldea de su marido, Titishama mimaba y acariciaba al gato constantemente. Lo puso en una casita especialmente construida para él, lo alimentaba con golosinas y todos los días rezaba ante su santuario.

Pero una noche su marido se despertó al oír un extraño ruido. A la tenue luz del fuego,  presenció un espectáculo insólito y grotesco. El gato se había puesto su faldellín  y bailaba una alocada danza cantando a voz en cuello y agitando su matraca. Tan furioso se puso el marido ante el espectáculo, que traspasó al gato con su azagaya, matándolo en el acto.

Cuando el gato murió, escuchóse un gran gemido de Titishama, quien se desvaneció y permaneció mucho tiempo sin conocimiento. Al recobrarlo, suplicó a su marido que no le dejara ver el gato descubierto, pues si lo hacía, los dioses sin duda la matarían.

Envolvieron al gato en una esterilla y lo devolvieron a la aldea de la muchacha. Lanzando gritos y gemidos desgarradores, los hombres de la tribu acudieron a ver al gato. Alguien ordenó que quitasen la esterilla. Pero a medida que los hombres fueron desfilando ante el gato para verlo, los dioses los fulminaron, hasta que no quedó alma viviente en la aldea. Así pereció todo el poblado, porque no supieron respetar la sagrada dignidad del gato.