miércoles, 13 de junio de 2018

El triclosán produce inflamación del colon

El triclosán produce inflamación del colon.

El triclosán, un antimicrobiano, utilizado en dentífricos, colutorios  y productos de higiene personal ( jabones, champús, desodorantes, desinfectante de manos, incluso en productos de limpieza doméstica) perturba la microbiota intestinal y favorece la inflamación del colon  y el cáncer colorrectal según un estudio realizado por la Universidad de Massachusetts (EE.UU.).

La revista "Science Translational Medicine", los ratones expuestos al triclosán desarrollan un estado de inflamación de baja intensidad en el colon; se ha detectado un aumento de la molécula inflamatoria interleucina 6, y un deterioro de la mucosa interna del colon.
 En el estudio se constató que los ratones  con cáncer de colon, colitis ulcerosa, o enfermedad de Crohn, que fueron expuestos al triclosán, agravaron sus síntomas.

Aunque los productos que contienen triclosán no están pensados para ser ingeridos ,se produce una absorción (sobre todo al usar  pastas dentífricas y colutorios) que se demuestra en los análisis de orina efectuados a personas que los usan. Se encontró triclosán en el 75% de las personas estudiadas.

El uso masivo de triclosán, en productos de limpieza doméstica y hospitalaria, ha dado como resultado, que se considere, el triclosán,  un contaminante ambiental, pues se incorpora a la dieta a través de vegetales regados con aguas contaminadas, o de pescados que lo hayan ingerido.


Las 9 vitaminas para el cerebro



Las 9 vitaminas para el cerebro

1. Provitamina A o beta-caroteno
Esta vitamina para el cerebro es muy útil para la mejora de la memoria y para proteger las células del cerebro a largo plazo. Es un precursor de la vitamina A .
El betacaroteno es un pigmento rojo que se transforma en Vitamina A cuando lo comemos. Entre sus funciones principales se encuentra la prevención de la degeneración cognitiva y la protección de la memoria. Se ha determinado que un déficit de esta vitamina puede generar daños graves para la salud como puede ser una ceguera permanente e incluso puede influir en el crecimiento de los niños.
Se puede encontrar en frutas y alimentos como el melón, papaya, mango, calabaza y zanahorias.

2. Vitamina B1

Entre las funciones más importantes de esta vitamina para el cerebro, encontramos la prevención del deterioro de la memoria, una potente forma de combatir la depresión y mejorar el bienestar mental de manera general y una buena manera de que el cerebro envejezca de manera más lenta. Dentro de la vitamina B, podemos encontrar diferentes tipos como son la vitamina B6, la vitamina B9 y la vitamina B12. Estos 3 tipos de vitaminas además tienen en común el hecho de que favorecen la formación de glóbulos rojos para que el oxígeno se transporte más rápido mejorando la circulación de la sangre.
La vitamina B1 también se conoce como tiamina. Se encuentra de manera abundante en el cerebro y en el tejido nervioso.  Entre las funciones más importantes de esta vitamina destaca que transforma los alimentos en energía y mantiene la energía en nuestro cuerpo, colabora con la actividad del corazón y del sistema cardiovascular, participa en la absorción de glucosa en el sistema nervioso e influye en la visión y salud de los ojos.
Según diversas investigaciones un déficit de esta vitamina puede generar el síndrome de Korsakoff (síndrome frecuente sobre todo en personas alcohólicas o personas que sufren SIDA.
Podemos encontrar vitamina B1 o tiamina en la mayoría de las carnes como pollo, ternera o cerdo, pescados, frutos secos, cereales integrales y además en frutas y verduras.

3. Vitamina B6

Esta vitamina para el cerebro favorece la formación de dopamina, epinefrina, norepinefrina, GABA y acetilcolina (neurotransmisores que se encargan de transmitir las señales que se producen entre las neuronas. La dopamina está relacionada con los circuitos de recompensa del cerebro, la epinefrina se relaciona con la frecuencia cardiaca entre otros, la norepinefrina  pone “alerta” al sistema nervioso, el GABA reduce el estrés y la ansiedad, además de relajar el cerebro y ayudarle a mantener la calma y la acetilcolina ayuda en la codificación de la memoria y permite que se consolide mejor la información). Además la vitamina B6 regula los niveles de homocisteína (aminoácido cuyo aumento favorece la aparición de problemas vasculares), favorece la absorción de la vitamina B12 y es muy importante para el desarrollo cognitivo.
La vitamina B6 ayuda a convertir el triptófano en serotonina, o lo que es lo mismo, evita que se produzca depresión u obsesiones. Es muy importante consumir de manera adecuada vitamina B6, evitando su déficit ya que puede ocasionar pérdida de memoria y confusión, fatiga, depresión, problemas con el sueño y una degeneración mayor y más rápida del cerebro. En resumen, la vitamina B6 es muy importante para que el cerebro se desarrolle de manera óptima.
Existen muchos alimentos que contienen esta vitamina como pueden ser huevos, leche y productos lácteos, germen de trigo, arroz integral, patatas, pavo, ternera, pollo, cordero, cerdo,  mariscos, lentejas,  pimientos, lentejas, pan integral, cacahuetes, avellanas, nueces, espinacas, zanahorias, brócoli, salmón, trucha, atún,…

4. Vitamina B9

Esta vitamina para el cerebro, también es conocida como folato, o ácido fólico. Esta vitamina juega un papel fundamental en la preservación de las funciones cerebrales y la agudeza mental. Incluso antes de nacer, ya es imprescindible para favorecer el desarrollo del cerebro y que no se produzca un desarrollo prematuro, contribuyendo al desarrollo del tubo neural que da lugar al cerebro y a la médula espinal. Ayuda a que las células se reproduzcan y favorece la formación de nuevos tejidos.
Interviene en la formación de algunos neurotransmisores del cerebro como la dopamina, serotonina y epinefrina (adrenalina). Es importante mantener unos niveles normales y adecuados de vitamina B9 ya que los niveles bajos de vitamina B9 se correlacionan con unos niveles altos de homocisteína (aminoácido que en casos así puede dañar las arterias y provocar coágulos en la sangre con mayor facilidad). Por eso, un déficit de vitamina B9 puede provocar accidentes cerebrovasculares. Un déficit de vitamina B9 en niños puede originarles problemas de desarrollo.
Podemos encontrar vitamina B9 (o ácido fólico) en frutas como plátano, naranja, melón, aguacate u otros alimentos como diferentes legumbres, cereales integrales, espinacas y espárragos, arroz integral y avena,… Es decir, podemos encontrar vitamina B9 sobre todo en verduras, cereales y cacahuetes.

5. Vitamina B12

Esta vitamina para el cerebro se relaciona con la formación de mielina de algunas neuronas (capa que recubre los axones de algunas neuronas y que ayuda a transmitir los impulsos nerviosos de manera más rápida) y con la producción de células rojas en la sangre que faciliten que el oxígeno llegue a todas las células del cuerpo.
La vitamina B12 es una de las vitaminas más importantes para el funcionamiento correcto del cerebro ya que colabora en la elaboración de las células y de los ácidos grasos y es fundamental para la síntesis de las proteínas, los glóbulos rojos y los neurotransmisores. Está muy relacionada con la memoria a corto plazo y con la capacidad del cerebro para producir pensamientos de manera rápida.
Si nuestros niveles de  vitamina B12 se encuentran por debajo de lo que necesitamos, podemos sufrir pérdidas de memoria, cambios negativos de humor o incluso notarnos más lentos mentalmente, relacionándose incluso con mayor riesgo de padecer Alzheimer.
Podemos encontrar vitamina B12 en alimentos como carnes (pollo, pavo, ternera, vísceras,…), pescado azul (salmón, trucha, almejas,..) y otros alimentos como huevos, cereales integrales, productos lácteos como queso fresco, yogur

6. Vitamina C

Esta vitamina para el cerebro también se conoce como ácido ascórbico. La vitamina C es un antioxidante muy importante que protege al cerebro del estrés oxidativo y de la degeneración relacionada con la edad.  La vitamina C combinada con la vitamina E, previene enfermedades como Parkinson o Alzheimer u otras demencias. Además previene la aparición de resfriados, enfermedades cardiovasculares o incluso enfermedades como el cáncer. Según diferentes investigaciones se ha demostrado que la vitamina C disminuye el riesgo de sufrir cáncer cerebral sobre todo en niños.
Además la vitamina C ayuda a absorber correctamente el hierro de otros alimentos como por ejemplo, las legumbres. El hierro en su caso, es bueno para mejorar el rendimiento cognitivo, la atención y la memoria. Por eso un truco para asimilar mejor el hierro es acompañar por ejemplo las lentejas (mucho hierro) con un vaso de zumo de naranja (mucha vitamina C).
La vitamina C es importante para el cerebro y algunas personas la consideran como un “antidepresivo natural” ya que aumenta los niveles de serotonina (neurotransmisor que hace que “nos sintamos bien”) o lo que es lo mismo, mejora nuestro estado de ánimo y nuestro humor. Según Jean Carpenter (autor del libro “Tu Cerebro Milagroso”) “tomar vitamina C puede mejorar la memoria  y las funciones cognitivas y por tanto, mejorar los puntos en los test de inteligencia”. Es recomendable consumir vitamina C de manera diaria porque incluso influye de manera positiva en la memoria, aprendizaje, etc.
Podemos encontrar vitamina C en cítricos como la naranja, fresas, espinacas, pomelo, melón, bayas, piña, tomates, coliflor, pimientos, brócoli,…. Es decir, esta vitamina se encuentra sobre todo en frutas cítricas y vegetales verdes.

 7. Vitamina D

La vitamina D es fundamental si queremos que nuestro cerebro funcione de manera normal y adecuada. Entre las funciones más importantes de la Vitamina D se puede decir que mejora la memoria, produce beneficios en el estado de ánimo y aumenta la capacidad de resolución de problemas.
Según algunos estudios se han asociado los déficits de Vitamina D con mayor riesgo de sufrir deterioro cognitivo. Según diversas investigaciones se ha observado que la vitamina D podría mejorar enfermedades como la Esclerosis Múltiple (EM) y regular trastornos como el Trastorno Afectivo Estacional  (tipo específico de depresión relacionado con los cambios de estación)
La vitamina D se obtiene casi en su mayoría por radiaciones solares (por eso es aconsejable tomar el sol de manera adecuada indiferentemente de la edad). Como no es aconsejables tomar el sol constantemente  también podemos encontrar Vitamina D en alimentos como el caso de algunos pescados (sardinas, salmón, atún, caballa,…) u otros productos como champiñones o algunos tipos de leche.

8. Vitamina K

Entre los beneficios más importantes de esta vitamina para el cerebro se encuentra el aumento de la velocidad de las funciones cerebrales, la mejora del aprendizaje y de la memoria y en general de la capacidad cognitiva. Las personas que sufren enfermedad de Alzheimer suelen mostrar déficit en vitamina K, por eso se puede determinar que el consumo de esta vitamina les podría ayudar.
Además la vitamina K juega un papel muy importante en el proceso de coagulación de la sangre y en el proceso de absorción del calcio.
Principalmente podemos encontrar esta vitamina en coles de Bruselas, espárragos, perejil, vegetales de hojas verdes apio y alimentos fermentados. Pero si existe un alimento por excelencia que destaque por tener vitamina K es el caso del brócoli.

9. Ácidos grasos Omega-3

Los ácidos grasos Omega-3 son grasas poli insaturadas que nuestro cuerpo no puede crear. Entre sus beneficios destaca la importancia que tienen para mejorar el rendimiento del cerebro. Llevar a cabo una alimentación rica en omega 3 protege nuestro cerebro del deterioro cognitivo y ayuda a mejorar nuestra plasticidad cerebral, concentración y memoria.
Se ha relacionado los ácidos grasos Omega 3 con los problemas de memoria y con la reducción del riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer.
Podríamos encontrarlos sobre todo en pescados, por ejemplo, sardinas, anchoas, salmón, pez espada, atún,…

sábado, 9 de junio de 2018

FARMACOS FOTOSENSIBILIZANTES

RELACIÓN DE FÁRMACOS FOTOSENSIBILIZANTES:


FÁRMACOS FOTOSENSIBILIZANTES SISTÉMICOS

 Antiacné Isotretinoína, Ac Retinoico, Retinol, Adaptaleno, peroxido de Benzoilo.
Antiarrítmicos Amiodarona, Quinidina Disoramida, Flecainida, Sotalol
Antiartríticos Sales de oro
 Antibióticos
 Aminoglucósidos: Gentamicina
 Lincosamidas: Lincomicina
 Macrolidos: Azitromicina
 Quinolonas: Ácido nalidíxico, Ac. Oxolínico, Ac. Pipemídico, Ciprofloxacino, Norfloxacino, Ofloxacino, Levofloxacino, Moxifloxacino.
 Cefalosporinas: ceftazidima.
 Sulfonamidas: Sulfadoxina, Sulfametoxazol, Sulfasalazina, Sulfatiazol.
Tetraciclinas: Demeclociclina,Clortetraciclina, Oxiciclina, Tetraciclina, Doxiciclina, Minociclina. Eritromicina
Trimetoprim
Antimicibacterianos (antileprosos, antituberculosos): Capreomicina, Clofazimina, Dapsona, Isoniazida, Pirazinamida.
Antidepresivos
 A.tricíclicos (Imipramina Amitriptilina Doxepina, Nortriptilina, Amoxapina, Clomipramina, Protriptilina, Trimipramina)
 ISRS (Fluoxetina, Paroxetina, Sertralina, Trazodona)
 IMAO: Tranilcipromina Maprotilina, Venlafaxina, Mirtazapina
 Antiepilépticos Acido Valproico, Carbamazepina, Fenitoína, Fenobarbital, Valpronamida. Lamotrigina, Felbamato, Topiramato, Gabapentina.
 Antifúngicos Griseofulvina, Ketoconazol, Voriconazol.
 Antihistamínicos Alimemazina, Astemizol, Azatadina, Carbinoxamina, Cetirizina, Ciproheptadina, Clemastina, Clorfeniramina, Desclorfeniramina, Difenhidramina, Dimenhidrinato, Doxilamina, Ebastina, Loratadina, Meclozina, Mizolastina, Prometazina, Terfenadina
 Antineoplásicos Dacarbazina, Procarbazina, Tegafur, Imatinib Metotrexato, Flutamida, Mitomicina, Flucitosina Vinblastina, Bleomicina, Pentostatina, Bexaroteno, Fluorouracilo, Verteporfina, Interferón alfa y beta, Epirubicina
Antiprotozoarios Quinina, Cloroquina
AINEs Todos (Piroxicam, Naproxeno, Sulindac, …)
Antivíricos Amantadina, Ganciclovir, Ribavirina, Ritonavir, Saquinavir, Valaciclovir, Interferon alfa y beta Hormonas sexuales Estrógenos: Estradiol, Etinilestradiol Progestágenos: Algestrona, Desogestrel, Gestodeno, Levonorgestrel, Etonorgestrel, Noretindrona.
Anticonceptivos orales
 Diuréticos Acetazolamida Tiazidas: Hidroclorotiazida, Clortalidona, Indapamida, Xipamida… Diuréticos del Asa: Furosemida, Torasemida, Piretanida. Ahorradores de potasio: Amilorida, Triamtereno
Antipsicóticos Fenotiazinas: Clorpromazina, Prometazina, Tioridazina, Perfenazina Butirofenonas: Haloperidol Atípicos: Clozapina, Clotiapina, Loxapina, Olanzapina, Pimozida, Quetiapina, Risperidona
Antihipertensivos Acebutolol Antagonistas del calcio: Amlodipino, Felodipino, Nifedipino, Diltiazem. IECA: Captopril, Enalapril, Fosinopril, Ramipril, Trandolapril. ARA II: Losartan Hidralazina, Metildopa, Minoxidil
Antidiabéticos orales Sulfonilureas: Clorpropamida, Tolbutamida, Glimepirida, Glipizida, Gliburida, Glibenclamida, Gliclazida, Gliquidona, Glisentida.
 Antipsoriásicos Psoralenos (Metoxaleno) Etretinato, Brea de ulla, Tarazoteno
Hipolipemiantes Estatinas: Simvastatina, Lovastatina, Pravastatina, Atorvastatina Fibratos: Clofibrato, Fenofibrato, gemfibrozilo
 Anestésicos locales Benzocaína, Procaína.
 Antiparasitarios Cloroquina, Mebendazol, Pirimetamina, Quinina, Tiabendazol
Psicofármacos BZDP: Alprazolam, Cloazepato dipotásico, Diazepam, Tetrazepam. Barbitúricos: Amobarbital, Pentobarbital, Secobarbital.
 Vitaminas Piridoxina
 Miscelánea
 Acenocumarol
Azatioprina
Danazol
Omeprazol
 Penicilamina
 Ranitidina
 Sales de Hierro
 Sales de Oro: Aurotiomalato
Selegilina
 Tacrolimus



 FÁRMACOS FOTOSENSIBILIZANTES TÓPICOS

Anestésicos locales Benzocaína, Procaína
Antiacneicos Isotretinoína, Adapaleno, Tretinoína, Peróxido de benzoílo
Antibióticos Sulfamidas, Eritromicina
 Antifúngicos Clioquinol Antihistamínicos Difenhidramina, Prometazina
AINES Bencidamina, Diclofenaco (colirio), Piroxicam
Antipsoriásicos Psoralenos (Metoxaleno), Brea de Hulla
 Antisépticos Mercurocromo (Merbromona) Clorhexidina
 Corticoides Desoximetasona Hidrocortisona
Otros
 Bálsamo de Perú
 Beta caroteno
 Centella asiática
 Fluorouracilo
 Minoxidil
 Piritionato de zinc
 Riboflavina
Salicilamidas halogenadas
Sulfuro de cadmio



OTROS SENSIBILIZANTES TÓPICOS

Agente Aceites esenciales Aceites de bergamota, cedro, lavanda, lima, limón y sándalo.
Colorantes Acriflavina Amarillo de acridina Antiquinona Antraceno Azul de metileno, Azul de toluidina, Azul de tripan Eosina, Eritosina Fluoresceína Laca roja brillante Naranja de acridina Rosa de bengala Rojo neutro, Rojo naranja Tripaflavina Tionina
 Ingredientes de cremas solares Cinamatos Para amino benzoico (PABA) y sus ésteres Parafenildiamina, 6-acetoxi 2,4-dimetil-m-dioxano Isoamil-p,n,n-dimetilaminobenzoato, Oxibenzona y otras benzofenonas
Perfumes Derivados de cumarina (Metilcumarina) Fragancia de almizcle
Agentes blanqueadores Estilbenos
 Derivados de alquitrán Antraceno, Fenantreno