En 1928, Alexander Fleming realizó un descubrimiento de vital importancia, al darse cuenta de que un moho que contaminaba una de sus placas de Petri en la que cultivaba "Estafilococo Aureus", destruía esta bacteria.
El hongo era el "Penicilium Chrysogenum".....y así nació la penicilina.
El uso de hongos para la cura de infecciones, ha sido habitual para muchas culturas a lo largo de los tiempos.....egipcios, griegos,árabes,mayas...etc.
Fleming no fue el primero en darse cuenta del potencial antimicrobiano de los antibióticos, pero sí fue el primero que predijo la amenaza que suponía su utilización incorrecta; por eso cuando en el año
1945 recogió el Premio Nobel de Medicina dijo:
"Existe el peligro de que un hombre ignorante pueda aplicarse una dosis insuficiente de antibiótico y, al exponerse los microbios a una dosis no letal, los haga resistentes"
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