LOS COLORANTES EN LOS
JABONES
Es muy importante que no utilicemos en
nuestros jabones colorantes para ropa, ni para alimentos, ni pinturas de
tempera, ni tintes de velas, ni minerales que utilizan los ceramistas…. Pero
tenemos el verde mar de la espirulina, el amarillo de las semillas de Bixa
orellana….y muchos más.
Los colorantes son sustancias que se
incorporan a la fórmula de jabón para añadir color a las pastillas y puede ser
un tinte o un pigmento.
Un tinte es una sustancia soluble en agua
que aporta color a un material combinándose molecularmente con él; cuando es
resistente a la luz y no sangra en la espuma se considera permanente.
Un pigmento no reacciona químicamente, no
es soluble ni en la materia en la que presta su color ni en el agua. Los tintes
se esparcen por todo el jabón y absorben y reflejan la luz. Los pigmentos
pueden ser orgánicos, inorgánicos, naturales, sintéticos…entre los inorgánicos
se encuentran los ultramarinos, los óxidos ferrosos, el polvo de bronce, los
verdes del óxido de cromo, el dióxido de titanio y el sulfato de bario, el
óxido de zinc, la siena y los ocres.
Lo natural no es siempre lo mejor, hay
varios colorantes naturales que son irritantes, y hay también muchas plantas
que se utilizan como colorantes que son tóxicas. Un ultramarino sintético en
pequeña cantidad es más seguro que un color natural procedente de la planta
Haematoxylon campechianum o la atanasia. Muchos químicos creen que los
anthraquinones de la raíz de Rubia
Tinctorum son carcinogénicos en grandes cantidades e inocuos en pequeñas.
Además hay sorpresas, es decir el precioso
color magenta de la raíz de remolacha se vuelve amarillo terroso en combinación
con la sosa; la raíz de alcañeta tinta de azul una solución básica y de púrpura
otra menos básica; la saponaria da un tono verde lima al jabón el primer día
pero luego se vuelve marron;
Además si recombina más de un colorante herbal
se obtienen vetas muy interesantes.
La
prueba del colorante
Consiste en probar el colorante de tres
formas distintas:
1- Disolver
5 ml de hidróxido sódico en 30 ml de agua, añadir el polvo de la planta y
remover.
2- Mezclar
una parte de la planta con aceite de oliva o de girasol calentado previamente,
y remover.
3- Añadir
el colorante cuando cuaje el jabón, en la fase en que más nos guste.
RAÍZ DE ALCANETA
La planta se denomina en latín Alkanna
tintoria, tiene unas flores azul brillante y una raíz cobriza que libera un
tinte rojo oscuro cuando se deja macerar en aceite; en agua hirviendo el tono
es menos intenso.
Posee naphthoquinona, concretamente
alcalina.
Es astringente, cicatrizante y
antimicrobiano.
En jabones es mejor utilizar la solución
oleosa que se consigue macerando 175 gramos de raíz en 250 ml de aceite de
girasol o de oliva, o de cualquier otro aceite no saturado, y añadir este a la
mezcla oleosa sobre la que se echa la sosa.
A ph 8 tendremos tonos lavanda, a ph 10
tendremos tonos azules y a ph 6 tonos rojos; así pues con un solo colorante
obtenemos distintos tonos según la alcalinidad de nuestro jabón.
Hay que mantener el jabón lejos de la luz
directa del sol para que no se destiñan.
BETA CAROTENOS
Son llamados también carotenoides y son los
responsables del color naranja o rojo de las verduras como tomates, pimientos,
zanahorias…etc. El beta caroteno es uno de los
componentes de la pro vitamina A, actúa como un antioxidante y es util
contra el acné.
El beta caroteno puro se puede añadir al
jabón justo antes de poner la mezcla en el molde; la cantidad recomendada serán
0,6 ml por 5,5 kilos de jabón, pero se disuelve previamente en un poco de agua.
Lo hay también soluble en aceite pero es carísimo.
CALÉNDULA
Sus flores aportan tonos anaranjados al
jabón, se pueden dejar macerar en aceite y añadir este al jabón poco antes de
enmoldar; y también sale bien si molemos sus pétalos y los añadimos poco antes de que cuaje el
jabón.
CANELA
Aporta al jabón propiedades astringentes,
antisépticas y estimulantes.
Se puede añadir al jabón antes de enmoldar,
y también al aceite antes de echar sobre el la sosa.
RAÍZ DE REGALIZ
Esta planta tiene mucha historia, se llama
Glycyrrhiza glabra, y era conocida por egipcios, chinos, y griegos por curar la
acidez de estómago mascando sus raíces, por curar heridas utilizándola en forma
de ungüento, y hoy la utilizamos por sus propiedades antiinflamatorias,
antisépticas y expectorantes.
Su lado oscuro es que la raíz de esta
planta retiene sal y líquidos por lo cuál no es conveniente para hipertensos
ni para personas con problemas de
corazón.
En jabones utilizaremos la corteza de esta
raíz que nos dará un tono ocre ;para ello
ponemos 50 gramos de raíces en la solución de sosa recién hecha y
dejamos reposar una hora antes de colar y añadir los aceites.
MIMOSA
Esta planta conocida también como Albizia
julibrissin, y como acacia, tiene unas bonitas flores amarillas pero se
utilizan las hojas que son las que proporcionan al jabón un tono melocotón.
Se añaden 375 ml de hojas molidas por cada
2,2 kilos de jabón.
Se añade la planta a la solución de sosa
recién preparada, se deja reposar una hora, se cuela y luego se añaden los
aceites.
Los fijadores de esencias más utilizados
son: piel de limón, piel de naranja, piel de pomelo, etc…
ESCARAMUJOS DE ROSA
Las rosas tienen
unos frutos parecidos a las bayas y denominados escaramujos, que contienen las
semillas. Una vez que la flor ha sido fertilizada, deja caer sus pétalos y el
fruto (el escaramujo de la rosa ) se hincha y se vuelve de un hermoso tono
naranja, rosa o escarlata. Los escaramujos de rosa frescos contienen más del
doble de vitamina C que las naranjas frescas.
Como colorante
para el jabón, el polvo de escaramujo de rosa más fácil de encontrar es el de
Rosa canina.
Las semillas que
contiene el escaramujo de la Rosa
rubiginosa producen un aceite, el aceite de semillas de rosa mosqueta, con un
alto porcentaje de ácidos grasos y que se cree que acelera el proceso de
recuperación de las afecciones de la piel.
Los escaramujos de
la rosa se pueden moler para conseguir un precioso polvo de color melocotón
rosado que se añade al jabón justo antes de verterlo en los moldes, se puede
comprar el polvo ya molido; la cantidad justa son 30 gramos por cada 2,2 kilos
de jabón para conseguir un rosa bronce permanente.
CARTHAMUS TINCORIUS
La Carthamus tincorius se denomina también falso
azafrán, ya que los pétalos de sus flores sueltan una fórmula diluida del color
amarillo del azafrán verdadero.
El verdadero
azafrán es caro porque se requieren más de 4.000 estigmas secos de azafrán para
conseguir 28 gramos de tinte.
La Carthamus tincorius, con sus sustáncias colorantes
amarillas y rojas, produce tintes de color amarillo, rosa y escarlata.
Añadiendo 125
gramos de pétalos de Carthamus por cada 2.2 kilos de jabón, cuando este ha
cuajado, justo antes de enmoldar, se obtienen flecos de color rosado sobre el
fondo blanco del jabón.
HIPÉRICUM PERFORATUM
A esta planta
también se la conoce como corazoncillo, y tiene flores amarillas que huelen a
limón y tienen un pigmento rojo. Se usan todas las partes de la planta con
fines medicinales como cicatrizante, y como astringente.
Al dejar macerar
la sumidad florida en aceite unos 40 días a la serena, se obtiene un extracto
aceitoso muy útil para curar cortes y quemaduras.
En los jabones utilizaremos el aceite, unos
60 ml por cada 2.2 kilos de jabón cuando este ya ha cuajado.
También podemos añadir las flores a la
solución de sosa recién preparada y dejarla reposar una hora para luego colar y
después añadir el aceite.
ALGAS
Hay miles de variedades de algas que sirven
de nutrición a animales acuáticos en estanques, lagos, ríos, mares y océanos.
El agua de mar y
el suero de la sangre tienen químicamente una densidad semejante; y muchos
nutrientes que las personas necesitan para sobrevivir se encuentran en las
plantas marinas, como por ejemplo: las vitaminas A,B,C,D,E,F, el yodo, el
magnesio, el cobre, el zinc, el hiero, el calcio, el fósforo, el nitrógeno y el
manganeso.
Lo que quiero
destacar es que las algas son más ricas en vitaminas y minerales que las
plantas y pueden aportar a nuestra piel los oligoelementos (elementos químicos
que necesitamos en muy pequeñas cantidades) necesarios para obtener una piel
sana, nutrida, flexible y bien hidratada.
Fucus
vesiculosus
Alga rica en vitaminas, calcio y silicio.
En polvo es suave y ligera y tiñe el jabón de un tono verde grisáceo. Se la
considera calmante e hidratante.
Espirulina
Es un alga verde
azulada de la cual el cuerpo humano asimila con facilidad nutrientes y
minerales que estimulan las defensas, y mejoran las afecciones de la piel.
Añadir 12,5 gamos
de polvo de espirulina por cada 2 kilos de jabón cuando éste empiece a cuajar.
SAPONARIA OFFICINALIS
Es interesante su
suave efecto limpiador, y hace espuma al frotar las plartes de la planta con
agua.
Colorea los
jabones de un color verde lima, que Lugo pasa a marrón.
Hay que añadir 7,5
gramos de hojas a la solución de sosa, dejar reposar removiendo de vez en
cuando, colar y añadir los aceites.
CÚRCUMA
Las raíces de esta
planta, Cúrcuma longa, tienen una carne naranja oscura, muy aromática, de la
cual se obtiene la especia.
Para colorear
nuestro jabón añadiremos polvo de cúrcuma al jabón justo antes de que cuaje, y
obtendremos tonalidades naranja o melocotón según sea el ph del jabón preparado.