Los poros dilatados son el principal problema de los cutis grasos, por ello hay que limpiar perfectamente la piel con productos no agresivos, y después tratar de reducir los poros con mascarillas.
MASCARILLA DE YOGUR Y AVENA
Añadir a medio yogur natural 2 cucharaditas de avena en polvo....con ello se hace una pasta que aplicaremos sobre la cara....la dejaremos secar unos 15 minutos y la eliminaremos con agua fría.
La avena la venden en copos, pero es mejor molerla con un molinillo de café, y añadirla así a la mascarilla.
Es importante aplicar la mascarilla haciendo círculos sobre la piel porque se realiza una pequeña abrasión, es decir, un peeling, que arrastra la suciedad y las células muertas.
El yogur, contiene ácido láctico, principio activo que exfolia y limpia la piel.
La avena es un limpiador que a la vez nos deja una película fina sobre la piel, que nos protege de las agresiones externas....también le aporta nutrientes esenciales.
Es imposible cerrar unos poros si están sucios; por ello lo primordial en este tipo de pieles es la limpieza con agentes naturales suaves, que no producen efecto rebote(de la grasa), tan acusado cuando utilizamos productos químicos.
MASCARILLA SEBOREGULADORA DE YOGUR- ARCILLA Y ACEITE DE JOJOBA
El aceite de jojoba es uno de los pocos aceites aptos para pieles grasas... es seboregulador, es decir regula la producción de grasa de las células epidérmicas, responsable de los poros dilatados y de los brillos que tanto afean nuestro cutis.
Esta mascarilla es exfoliante suave por el ácido láctico del yogur y por la arcilla verde que posee una acción abrasiva suave al frotar haciendo semicírculos sobre la piel.
También es purificante porque tanto el ácido láctico,( con sus enzimas que destruyen la grasa) como la arcilla (que la absorbe) tienen un gran poder limpiador.
Se elabora con una cucharada de arcilla verde, una cucharada de yogur y una cucharada de aceite de jojoba; con ello se hace una pasta que pondremos en la piel; dejaremos unos 30 minutos y retiraremos con agua fría.
Después de cualquier mascarilla es importante aplicar un tónico cuya función es cerrar los poros...entre mis preferidos está el agua de rosas; que aplicaremos a pequeños toques.
MASCARILLA DE HARINA DE TRIGO... MEJOR SI ES DE ARROZ
Es la mascarilla más fácil de hacer y aplicar, la más económica, además en cualquier casa tenemos harina de trigo....y sus resultados son evidentes.
Se elabora añadiendo agua a una cucharada sopera de harina, removemos bien y aplicamos la pasta en la cara formando una gruesa capa. La dejaremos unos 20 minutos, y la quitaremos con agua fría, ayudándonos de una esponja para desmaquillar (de esas que se venden en Mercadona en packs de tres).
Hay que aplicarla en las zonas en que los poros estén dilatados, y poco a poco se van limpiando y cerrando. Se puede aplicar, tantas veces como lo necesitemos.
Luego nos pasaremos un algodón empapado en agua de rosas.
PEELING CON BICARBONATO SÓDICO
Eliminar la células muertas es muy importante para devolverle a la piel su luminosidad.
El bicarbonato sódico es muy efectivo para ello y además es rápido y fácil.
Limpiamos la piel, esto es muy importante, y debe ser siempre el primer paso.
Con la cara húmeda, se pone una cucharada de bicarbonato en la palma de la mano, se añaden unas gotas de agua, y frotamos con ello la piel suavemente, haciendo círculos. Dejamos secar, unos cinco minutos,y aclaramos con agua fría.
Aplicar luego una crema hidratante o si nuestra piel es muy grasa unas gotas de aceite de jojoba.
PEELING CON ASPIRINA O ÁCIDO SALICÍLICO
Este otro peeling está indicado para pieles con problemas de acné, porque es más fuerte que el anterior.
Se procede de la misma forma.
La diferencia es que utilizamos aspirina en lugar de bicarbonato sódico.
Con la cara húmeda, se pone una aspirina en la palma de la mano, le añadimos unas gotas de agua, y la aplicamos sobre la piel frotando a la vez que dibujamos círculos...se deja secar y luego la retiramos con agua fría. Terminamos pasando un algodón empapado en agua de rosas, que tonifica e hidrata la piel. Y por último unas gotas de aceite de jojoba, uno de los pocos aceites que no son comedogénicos, es decir, no formar granos sobre pieles con acné.